La serie de cuatro episodios rastrea, entre otros, el pasado detrás de Hotel Cecil de Los Ángeles (rebautizado como Stay on Main), donde el cuerpo de Lam, de 21 años, fue encontrado dentro de uno de sus tanques de agua.
Ciudad de México, 12 de febrero (RT).- En 2013, la muerte de la turista canadiense Elisa Lam en un hotel de Estados Unidos acaparó la atención de los medios y desató una serie de teorías conspirativas porque las circunstancias a su alrededor plantearon muchas preguntas. Ahora, la historia sale nuevamente a la luz de la mano de Netflix con el estreno esta semana de su documental Escena del crimen: desaparición en el Hotel Cecil.
La serie de cuatro episodios rastrea, entre otros, el pasado detrás de Hotel Cecil de Los Ángeles (rebautizado como Stay on Main), donde el cuerpo de Lam, de 21 años, fue encontrado dentro de uno de sus tanques de agua. El alojamiento ha sido escenario de numerosos crímenes sin resolver, múltiples suicidios y sirvió como hogar a los asesinos en serie Jack Unterweger y Richard Ramirez, recoge el periódico Los Angeles Times.
Elisa era una estudiante universitaria que llegó a la ciudad californiana el 26 de enero de 2013 y fue vista por última vez dentro de un ascensor del hotel cinco días después. Semanas más tarde de dada como desaparecida, luego de quejas de varios huéspedes del lugar sobre la baja presión y la extraña calidad del agua, trabajadores de mantenimiento inspeccionaron las cisternas del techo y hallaron su cadáver el 19 de febrero. La autopsia descartó signos de trauma o presencia de sustancias tóxicas y se determinó que había sido un ahogamiento accidental.
El caso atrajo la atención internacional tras la publicación de la cinta de vigilancia del ascensor el día de su desaparición. La joven sale y entra de él varias veces, como si se escondiera de alguien, presiona los botones como si estuvieran funcionando mal y agita los brazos. Este material se volvió viral y dio pie a que detectives y entusiastas de la Red fabricaran sus propias teorías hasta el día de hoy. Algunos hablan de evidencia de actividad sobrenatural en la imágenes o de que Elisa estaría sufriendo un episodio psicótico.
El director de la serie, Joe Berlinger, comentó en una entrevista reciente que la supuesta evidencia de actividad paranormal y el hecho de que aún circulen varias teorías conspirativas fueron algunas de las razones por las que hizo el documental. “Esta historia se ha contado antes, pero creo que se ha hecho de manera muy irresponsable en el pasado (…) Ciertamente necesitamos hablar sobre las historias de fantasmas y contextualizarlas. No es que puedas evitarlo, porque esa es una gran parte de la historia”, dijo.